La parte externa de la invitación suele llevar grabada en alto relieve las iniciales de los nombres de los novios, entrelazados o separados y con el tipo de letra que más les parezca a ambos ya que para esto no existe regla específica alguna.
En la parte superior interna, van los nombres de los padres de los novios, independientemente de su estado civil. Recuerda que si alguno de ellos ha fallecido, no se debe dejar de mencionar, incluso hay quienes colocan una pequeña cruz antes o después del nombre.
Después de los nombres de los padres, va la invitación que ellos hacen a la unión marital que realizarán sus hijos, mencionando sólo los nombres de pila de los novios con letras de mayor tamaño.
Seguido, se señala la fecha y hora en que tendrá lugar la celebración religiosa, nombrando la Iglesia y su ubicación, algunos incluso colocan la autoridad eclesiástica que impartirá la ceremonia. Si tu boda será por lo civil, coloca el nombre del lugar y la autoridad que guiará las nupcias.
De ofrecer una recepción tras la ceremonia, debes colocar el nombre y la dirección del lugar. Si es de difícil acceso procura adjuntar mapas con la descripción de cómo llegar, así como lugares cercanos que sirvan de referencia.
Cabe mencionar que, en consideración a cierta impuntualidad de algunos invitados, suele señalarse la hora de inicio para la ceremonia religiosa, con 30 minutos de anticipación.
Se suele colocar frases alusivas a la unión de la pareja, en su mayoría proporcionadas por la imprenta. Pero si tú quieres innovar, redacta junto a tu novio una frase que refleje su relación, recuerda que resulta muy bueno darle un toque personal a los elementos de tu boda.
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